Muchos países en el mundo no poseen un sistema de tratamiento de sus residuos sólidos. Una de las regiones más afectadas es Latinoamérica: más del 50% de los desechos sólidos son depositados en botaderos de basura al aire libre, teniendo como consecuencia altos niveles de contaminación y la proliferación de enfermedades en la población y en la fauna.

En el caso del Perú, más del 40% de los desechos sólidos terminan en botaderos. Por lo tanto, el tratamiento de la basura se convierte en una problemática ambiental que también tiene consecuencias a nivel social y político en este país.

¿Qué son los botaderos de desechos?

Los “botaderos” de desechos son lugares en donde se colocan los desechos y residuos sólidos, sin ningún tipo de control. Si bien están situados en áreas abiertas, en la mayoría de los países del mundo no son legales debido a que generan gran cantidad de problemas ambientales y de salud.

La problemática gira en torno a que los desechos no pasan por un debido procesamiento ni separación por categorías de materiales, lo cual hace que los niveles de contaminación sean muy elevados y las plagas de animales se multipliquen rápidamente.

Se caracterizan por ser áreas abiertas de gran extensión que conllevan el deterioro del paisaje. La planificación urbana ha identificado que, además de la contaminación, generan una red de efectos negativos (como el deterioro del suelo y agua por los lixiviados, por ejemplo).

Una vez establecido un botadero, es muy difícil eliminarlo. Se requiere de procesos de descontaminación muy costosos que en Latinoamérica son poco conocidos.

 

Hablar sobre el peligro de los botaderos

Los botaderos de desechos son muy peligrosos -no solo para la naturaleza, sino también para las poblaciones-. Generan contaminantes que deterioran la atmósfera, el suelo, el curso del agua y la vegetación, así como disminuyen la fauna.

En un botadero se reproducen animales que posteriormente son transportadores de bacterias y virus peligrosos que podrían afectar a las poblaciones aledañas.

Estadísticamente se ha demostrado que las áreas más propensas a los brotes de enfermedades son las poblaciones aledañas a los botaderos ilegales de desechos sólidos. Además, hay empresas industriales que colocan sus desechos en estos botaderos. De esta forma, se suman a la contaminación mencionada factores químicos muy peligrosos que podrían empeorar la situación.

Consecuencias

Los lixiviados son aquellos líquidos que se crean por la descomposición de los residuos sólidos. Son, por lo general, de color muy oscuro y tienen olor a podrido. Además, son altamente tóxicos y dañinos para la salud humana y ambiental.

La humedad, las lluvias y las altas temperaturas favorecen la formación de los lixiviados. Estos líquidos son una de las principales fuentes de contaminación del agua y el suelo. Al estar en contacto con los humanos, distribuyen bacterias y tóxicos muy dañinos que pueden causar la muerte.

En los botaderos es muy común la quema de desechos, con la finalidad de disminuir el volumen y la creación de los líquidos lixiviados. Sin embargo, esta medida es muy negativa debido a que aumenta la contaminación del aire, que puede generar enfermedades respiratorias -incluso cáncer de pulmón- en la población.

Situación actual de los botaderos en el Perú

Actualmente, la disposición final de los desechos sólidos es bastante criticada en el Perú. Las razones se sustentante en la escasez de rellenos sanitarios y plantas procesadoras  de basura. Cada día se pone en evidencia que los residuos en el Perú son un problema que debe tratarse con eficiencia y rapidez.

Solamente en Lima, la capital, se han registrado 184 puntos que funcionan como botaderos de basura al aire libre. Sin embargo, existen puntos críticos en cuanto al almacenamiento de desechos en todos los distritos que la conforman. Según estudios recientes, el 42% de los distritos tiene al menos 1 punto crítico.

En algunos lugares del país como Villa María del Triunfo, Villa El Salvador, Chorrillos, San Martín de Porres, Puente Piedra, Carabayllo y La Victoria,  el Ministerio de Salud ha tenido que decretar una alerta sanitaria. Las causas: los puntos críticos donde se almacenan los desechos se han convertido en un problema que afecta directamente a la salud de los pobladores.

Otras áreas que se han convertido en botaderos

Perú cuenta con más de 3000 kilómetros de costa. Esto le confiere un gran número de ambientes de playa. Sin embargo, las áreas costeras se han ido convirtiendo progresivamente en botaderos de residuos.

La actividad turística es una de los principales responsables de la contaminación. Pero también hay un gran número de afluentes altamente contaminantes que desenbocan en el mar y depositan una gran cantidad de elementos nocivos que empeoran aún más la situación y potencian la degradación del paisaje.

Cabe destacar que se han venido observando diferentes medidas para disminuir la contaminación de estas áreas. Una de ellas es la creación de leyes que imponen diferentes tipos de multas a quienes contaminen las playas usándolas como botaderos de desechos.

A pesar de ello, Perú tiene botaderos que se encuentran en estado crítico. Según el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental, existen 20 de estos puntos. En ellos se albergan más de 3200 toneladas de basura proveniente de diferentes provincias (mayoritariamente de aquellas que tienen un nivel de pobreza crítico).

En las provincias se generan casi 1800 toneladas de basura al día. Esta no recibe ningún tipo de tratamiento.

Por otra parte, el Perú también enfrenta un déficit de rellenos sanitarios, lo cual hace que más de 30 millones de peruanos utilicen los botaderos clandestinos.  La buena noticia es que se han venido llevando a cabo diferentes iniciativas que pretenden, como punto principal, el cierre de los botaderos, la creación de nuevos rellenos sanitarios y la restauración ambiental de estas áreas.